
Entrada al Castillo Sant'Angelo con visita guiada + Acceso a la terraza
- 3 horas
- Español
- Cancela gratis
29,76 US$
La Fontana di Trevi es una de las visitas obligadas en un viaje a Roma por ser la fuente más grande (tiene 20 metros de ancho y 26 de alto) y una de las más hermosas. Para quien visita Roma por primera vez, la sensación de estar frente a esta fuente tan famosa es indescriptible.
La fuente original era el final del acueducto Acqua Virgo y data de la época del emperador Augusto, cuando el general Agripa construyó un acueducto que llevaría agua a la ciudad y abastecería, además, los Baños de Agripa.
En 1453 el papa Nicolás V ordenó la reparación del acueducto y la construcción de un pilón para indicar el final del mismo, tal como se hacía en la Antigua Roma.
En 1629 el papa Urbano VIII decidió embellecer el pilón y encomendó a Barberini el diseño de una fuente. Pero al morir el papa la idea quedó abandonada.
Fue a comienzos de 1700 que el papa Clemente XII retomó el proyecto, y el concurso para construir una fuente fue ganado por Nicola Salvi, quien comenzó la construcción de la misma en 1732, basado en la idea de Barberini. Salvi murió en 1751 y la obra fue finalizada por Giuseppe Pannini en 1762.
La figura central de la fuente es una escultura de Neptuno guiando su carro tirado por caballos marinos y tritones. La estatua de la izquierda representa la Abundancia, y la de la derecha la Salud.
La visita nocturna te resultará una experiencia diferente, no solo por la hermosa vista de la fuente iluminada, sino porque hay menos gente y podrás disfrutarla más. También podrás verla junto a un guía y conocer más de su historia en un tour a pie por la ciudad.
Piazza di Trevi
Metro línea A, estación Barberini-Fontana Trevi.