Iglesia de San Salvador en Chora

El nombre completo de la iglesia era ‘Iglesia del Sagrado Salvador en el Campo’. Con el tiempo, la última palabra, que designaba su ubicación, pasó a ser el nombre popular del edificio de culto.

Se trata de una iglesia con unos mosaicos y frescos bizantinos que están considerados como los mejor conservados, de ahí que la visita, si te gusta apreciar la belleza del arte, sea algo recomendado.

Breve historia

La iglesia de Chora fue construida, originalmente, en el siglo V, fuera de las murallas de Constantinopla. Cuando Teodosio construyó las murallas nuevas en el 413, el templo quedó dentro de los límites de la ciudad, pero conservó el nombre de Chora que, probablemente, haya tenido un significado simbólico, referido a Cristo como ‘Tierra de Vida’.

La mayor parte del edificio que vemos actualmente se construyó entre el 1077 y el 1081. Fue reconstruida nuevamente, en el siglo XII, después de un terremoto. Muchos de sus mosaicos y frescos fueron donados por el filósofo, estadista y mecenas Theodore Metochites, entre 1315 y 1321. Los mosaicos son una de las más bellas muestras del arte del Renacimiento Paleocristiano. La intención de Metochites era unir pintura y mosaicos de una forma natural.

De iglesia a mezquita

Durante el Imperio Otomano, Atik Ali Paşa, el Gran Visir del Sultán Bayezid II, convirtió a la iglesia en una mezquita, Kariye Camii. Como las imágenes están prohibidas en la religión islámica, los frescos y mosaicos fueron cubiertos con yeso. También la torre de la campana fue eliminada, y reemplazada por un minarete.

La decoración que se ha preservado representa partes de las Sagradas Escrituras y también de la liturgia Bizantina. La iglesia estaba dedicada tanto a Cristo como la Virgen María, por lo que las imágenes de ambos tienen la misma importancia en la decoración.

En 1948 se emprendió un proyecto de restauración y, en 1958, la iglesia-mezquita fue reabierta al público, pero como museo, destino similar al de Santa Sofía.