Parque Gülhane

El Parque Gülhane de Estambul fue abierto al público en el año 1912, y anteriormente era parte de los jardines del famoso palacio Topkapi. Es un parque urbano histórico, uno de los más antiguos de la ciudad y también el de mayor extensión.

El ayuntamiento decidió dedicar parte del jardín exterior del Palacio a un parque, de ahí que se acabase habilitando como espacio público. Se llegó a abrir un zoológico en el interior, así como diferentes áreas adaptadas para diferentes tipos de recreo.

El parque acoge algunos museos, como el Museo arqueológico, y su visita merece mucho la pena: muchos viajeros lo han puesto en el top 10 de visitas imprescindibles en Estambul, principalmente por el esmero y cuidado de los jardineros, la belleza y el color de las flores que ahí se encuentran, y el ambiente de paz y tranquilidad que se respira.

Adéntrate en el parque

Este parque se encuentra rodeado de una gran muralla y en su interior hay una laguna enorme. Pero lo que más destaca de este hermoso lugar son sus plantas y árboles, así como las vistas que ofrecen las terrazas de las cafeterías que en él hay.

Resulta curioso que la primera estatua de Atatürk en toda Turquía se irguió en este parque en el año 1926.

El parque tiene una longitud aproximada de 800 metros de largo por otros 200 de ancho, y en él se encuentran más de 50.000 variedades de plantas distintas.

Recientemente se han realizado obras de remodelación en el parque para darle un nuevo aspecto, se retiraron algunas áreas (como el zoológico o los espacios de recreo), para darle una imagen más amplia. Por otro lado, se han añadido paseos y caminos para disfrutar de la paz interior de este micromundo en una ciudad tan bulliciosa como es Estambul., así como también se acabó renovando la laguna para darle un aspecto más moderno.

En la actualidad es un escenario ideal para pasear en familia y con niños. Su céntrica situación lo convierte en una actividad ideal para cualquier turista o local, de ahí que siempre haya gente dando un paseo, leyendo o simplemente sentados viendo la vida pasar.