Kiyomizu-dera

Más que uno de los templos de Kioto más increíbles, Kiyomizu-dera es un lugar sagrado que guarda un conjunto de construcciones en las que se venera a la diosa Kannon. Además del templo principal, en el predio encontrarás otros pequeños santuarios, puertas, pagodas y estatuas, entre otros. La visita es una de las mejores cosas para ver y hacer en Kioto. ¡No te la pierdas!

Orígenes del templo

Kiyomizu-dera fue fundado en 778 en la falda del monte Otowa, en la zona este de Kioto. El lugar está consagrado a la diosa Kannon y alberga 30 construcciones budistas.

La mayoría de las edificaciones originales del predio fueron arrasadas por el fuego. Las construcciones que pueden verse en la actualidad son producto de una reconstrucción que data de 1633.

La leyenda

Cuenta la leyenda que un hombre vestido de blanco se le apareció en los sueños de un monje budista de Nara diciéndole que se dirija al norte y que busque una fuente cristalina. El monje caminó hasta que encontró el maravilloso salto de agua del monte Otawa, donde caían aguas claras.

Allí encontró a un sabio que practicaba el ascetismo, un tipo de práctica de vida austera que renuncia los placeres materiales, y que le encargó tallar una estatua de la diosa Kannon para que protegiera ese lugar sagrado. El monje se dio cuenta después de que el asceta no era sino una encarnación de Kannon.

Tiempo después, un guerrero se acercó a la zona con la intención de cazar un ciervo. El monje le habló de la pureza del lugar y le advirtió de los peligros de emprender una vida allí. El guerrero, conmovido por sus palabras y la vibración del área, decidió construir un templo y lo llamó Kiyomizu, “agua pura”, en honor a la claridad del salto de agua.

La plataforma

La construcción más famosa del santuario probablemente sea la plataforma de madera que se extiende frente al salón principal. Está sostenida por pilares de madera de trece metros de alto y ofrece impresionantes vistas de la ciudad de Kioto.

En una época, los peregrinos solían lanzarse de la plataforma con la intención de que Kannon les concediera un deseo si sobrevivían, amortiguados por la frondosa vegetación. Muchos lo han intentado ¡y la mayoría de ellos ha sobrevivido! Sin embargo, la práctica se encuentra prohibida actualmente, así que ya sabes, ¡no lo intentes!