Kioto

La actividad de contemplar las flores tiene en Japón una importancia crucial. Tan es así que existe un término para designar esta práctica: Hanami. El Hanami es la prueba fiel de la pasión que sienten los japoneses por las flores, y más puntualmente, por las flores del cerezo, ya que el hanami se asocia principalmente a la época de floración de los cerezos.

La primavera es el momento en el que las copas de los cerezos, o sakura, se tiñen de rosado. Durante los días que dura esta fiesta natural todo el mundo sale a disfrutar del fabuloso espectáculo en plazas, templos y paseos. No son pocos los viajeros que hacen coincidir las fechas de su viaje con este momento tan especial. Si eres uno de ellos, aquí te contaremos todo lo que necesitas saber para disfrutar del Hanami en Kioto al máximo.

Historia del Hanami

La temporada de sakura siempre tuvo un lugar de importancia en la cultura de Japón. En tiempos remotos marcaba el momento ideal para comenzar a trabajar en los arrozales. Los cerezos eran considerados seres sagrados, y la creencia popular era que los dioses llegaban hasta los cultivos de arroz para hacerlos prósperos y rendidores.

Si bien el hanami nació como una tradición religiosa, con el correr del tiempo se ha secularizado y hoy la costumbre es simplemente admirar la belleza profunda y efímera de las flores. El hanami también sirve como un momento de reunión donde personas de todas clases coinciden en los espacios abiertos para disfrutar de un espectáculo único.

El momento de floración

No es fácil calcular en qué momento florecerán los cerezos. Hay varios factores que inciden en el fenómeno y que los expertos tienen en cuenta para hacer sus aproximaciones. Entre ellos:

La temperatura. El clima afecta directamente la floración, tanto de los cerezos como de las plantas en general. Días más fríos pueden hacer que la floración se retrase mientras que los días cálidos pueden precipitarla.
El lugar. Los cerezos no florecen al mismo tiempo en todo Japón. Las floraciones suelen comenzar en la zona de Okinawa a finales de enero. En los meses siguientes avanzan por Shikoku y Honshu, hasta que llegan en mayo a la región de Hokkaido. En Kioto, al igual que en Tokio, la temporada de sakura suele ubicarse entre finales de marzo y principios de abril.

Independientemente del momento en que comience, la floración tiene una duración determinada que no suele superar las dos semanas. Desde el momento en que los primeros pimpollos se abren hasta que los pétalos quedan regados en el suelo como una suave y alfombra rosada no pasan más de 15 días.

Mejores lugares para el hanami en Kioto

A continuación te presentamos una lista con los mejores lugares para disfrutar del espectáculo en Kioto:

Parque Maruyama
Paseo del Filósofo (que conecta Ginkakuji con Nanzeneji)
Santuario Heian
Templo Daigoji
Templo Kiyomizu-dera
Templo Ninnaji
Zona de Arashiyama

Consejos para disfrutar el hanami al máximo

Con toda la información que tienes puedes planear un fabuloso itinerario por Kioto focalizado en el hanami. Sin embargo, si prefieres realizar el paseo en compañía de un guía experto, puedes echarle un vistazo a dos tours que tocan en su recorrido algunos lugares clave para el hanami: nuestro tour privado por Kioto, que incluye el Paseo del Filósofo, y la excursión a Arashiyama, en la que visitarás también la fabulosa Ciudad Imperial.

Ya sea que visites estos lugares solo o en compañía de un guía, te dejamos algunos consejos clave para que le saques el mayor provecho y guardes un recuerdo imborrable de la temporada de sakura:

Lleva comida y bebida para compartir. Si estás por tu cuenta, te recomendamos que te detengas con tranquilidad a compartir alguno de los platos tradicionales de Japón debajo de un cerezo. Si estás en tour, puede que no tengas todo el tiempo del mundo para detenerte, pero sin duda podrás hacer un alto para descansar a la sombra de un cerezo. Esa será la oportunidad ideal para disfrutar algo de beber o de comer antes de reanudar la marcha.
Descálzate. En Japón te acostumbrarás rápidamente a quitarte los zapatos antes de entrar en una casa. Sin embargo, no serán esas las únicas oportunidades que tendrás para estar descalzo. El hanami, por ejemplo, es un momento perfecto para hacerlo. Disfruta la conexión con la naturaleza sin mediaciones: quítate los zapatos y siente la caricia de los pétalos en las plantas de tus pies.
Vístete con un kimono. El hanami es una magnífica ocasión para lucir un hermoso kimono. Así vestida, y con un majestuoso y rosado telón de fondo, podrás tomarte una fotografía que condense en una sola imagen todo el misticismo y la magia de tu viaje a Kioto. ¡Aprovéchala!