Museo Nacional de San Marcos

El Museo San Marcos de Florencia ocupa la parte más antigua de lo que fue el convento dominico de San Marcos, ubicado sobre la Piazza San Marco, muy cerca de la Galleria dell'Accademia. 

En 1436 Cosme el Viejo cedió a la orden de los dominicos el antiguo convento  e iglesia San Marcos, para lo cual encargó a Michelozzo que remodelara el edificio. Las obras se hicieron entre 1436 y 1452.

Michelozzo usó la mayor parte de la estructura del antiguo edificio para construir las nuevas habitaciones. Aunque estas secciones son aún reconocibles y conservan la atmósfera medieval, el resultado final es un típico edificio de estilo renacentista florentino. En 1869 se abrió al público como museo.

Qué ver en el Museo

Entre las salas que se pueden visitar se encuentran el Albergue (para alojar peregrinos), la Sala de la Capilla, la Corte del Granero (patio), la Lavandería, el Refectorio y el Claustro della Spesa, un pequeño claustro del siglo XV.

Los interiores del convento fueron decorados con frescos de Beato Angelico, uno de los pintores más importantes del Renacimiento, que vivió allí entre 1387 (aproximadamente) y 1455.

Actualmente, otras obras de Beato Angelico, provenientes de distintos museos, han encontrado su lugar en el Museo San Marco, que pasó a ser uno de los sitios con mayor cantidad de obras de este artista.

Las obras más relevantes son:

• La Anunciación y las historias de la vida de Cristo. 
   
• La Crucifixión. 
   
• El Juicio Final.
   
• La Deposición.
   
• El Tabernáculo Linaioli.
   
• Las puertas del Armario de la Platería.

También hay obras de Fra Bartolomeo, entre ellas, un famoso retrato de Savonarola. En la biblioteca del Museo San Marco hay una importante colección de libros miniados, medievales y renacentistas que no puedes perderte si te encanta la historiografía.