Formentera

Formentera es una de las islas más llanas y de menor tamaño del archipiélago balear.  Destaca por sus playas interminables y sus aguas cristalinas, con muchas zonas protegidas por la riqueza de la fauna y la flora marina.

No se encuentra a un paso de Menorca. Pero si estás de ruta por las Baleares, Formentera no te la puedes perder.

Breve historia de Formentera

Debido a la sencillez de la naturaleza y el tamaño de esta isla podríamos suponer que la isla apenas tiene historia. Pero no es así para nada.

Que se sepa, todo comenzó en la prehistórica Edad de Bronce y podemos encontrar muestras: Ca na Costa es un sepulcro megalítico datado en el 2000 a. C. que confirma su uso continuado y, por tanto, la existencia de una población.

Púnicos y romanos también pasaron por estas tierras porque hay vestigios de su cultura, como el yacimiento de la fortificación de Can Blai, de época romana.

Es de nuevo a partir del siglo XI, con la ocupación árabe, que conocemos la existencia de una población estable. De hecho, se han encontrado pozos, aljibes, restos de viviendas de esta época y cultura.

Durante el siglo XII las Islas Pitiusas (el conjunto de Ibiza y Formentera) fueron conquistadas por Jaime I de Aragón y fueron incorporadas al Reino de Mallorca.

Pero la repoblación de la isla no se produjo de manera estable hasta el siglo XVII, sobre todo con gente proveniente de Ibiza.

Para Formentera la segunda mitad del siglo XX supuso un periodo de transformaciones ambientales, culturales y sociales basados sobre todo en el crecimiento del sector turístico. A finales de los años 60, como en Ibiza, llegó a Formentera el movimiento hippie.

Actualmente se caracteriza por recibir turistas que vienen a pasar el día, o que buscan la tranquilidad y el relax.

Qué ver en Formentera

• Faro de la Mola: el más importante de la isla y el que se encuentra en el punto más alto, a 120 metros sobre un acantilado. Es conocido también por su aparición en películas de cine, como Lucía y el sexo de Julio Medem o por una alusión al mismo que hizo Julio Verne en una de sus novelas. 
   
• Playas y calas: los colores azules y turquesas en todas sus gamas no dejan de sorprender a los viajeros. La playa de Ses Illetes es una de las más valoradas ya que pertenece a la zona protegida del Parque de Ses Salines. También puedes ir a Cala Saona, Caló des Mort o Els Arenals.
   
• Parque Natural Ses Salines: una zona natural extensísima de casi 3.000 hectáreas terrestres y 13.000 marinas, que va desde el sur de Ibiza hasta el norte de Formentera. Se trata de un parque protegido de ecosistemas diferentes en el que encontraremos paisajes preciosos, playas, y una importante diversidad de flora y fauna. 
   
• San Francisco Javier es centro urbano principal de la isla y cuenta con todo tipo de servicios. Es un pueblo de carácter mediterráneo, con casas bajas y blancas, y calles peatonales donde es fácil encontrar un mercadillo artesanal.