Baños árabes

En Mallorca podemos encontrar baños árabes, que constituyen uno de los pocos restos arqueológicos que perduran de la dominación musulmana en las islas baleares.

Merece una pena una visita, no solo por la belleza arquitectónica del lugar, sino por su importancia histórica y simbólica para la cultura musulmana.

Fueron construidos en el siglo XI y se conservan solo parcialmente ya que no queda nada de los baños fríos, de hecho, según fuentes expertas, estos baños formarían parte de algún palacio de la nobleza musulmana.

Lo cierto es que Madina Mayurqa, que es la actual Palma de Mallorca, fue fundada por los musulmanes sobre los restos romanos, y la transformaron en una ciudad con un sistema hidráulico complejo para el centro urbano y las huertas. También construyeron el alcázar, que es conocido como Almudaina, que fue reconstruido posteriormente por los conquistadores catalanes.

¿Qué son unos baños musulmanes?

Los baños árabes o hammam son mucho más que un simple lugar donde acudir a bañarse. Es una tradición ancestral del mundo árabe que ha llegado a nuestros días.

La doctrina musulmana impone un ritual cuya finalidad es garantizar la pureza corporal y del espíritu con la adoración. El lavado del cuerpo es la abulición mayor y se realiza en los baños. En la mezquita, en cambio, se realiza la menor, es decir, la supresión de impurezas leves.

De esta forma, los baños árabes están vinculados estrechamente con la religión musulmana, y, por consiguiente, es su cultura y tradición.

Baños árabes de Mallorca

Los baños se ubican en la calle Can Serra de Palma de Mallorca y son una superficie cuadrada con un total de 12 columnas que soportan diferentes cúpulas en las cuales hay una abertura redonda.

Esta famosa sala era la que estaba destinada a los baños calientes, de ahí que tuviese un doble suelo con diferentes huecos por los que pasaba agua caliente y vapor. Por otro lado, su estilo es diverso posiblemente porque para su construcción se utilizaron materiales que procedían de otros edificios.