Museo Manggha

El Museo Manggha de Arte y Tecnología Japonesa fue fundado en 1994 por iniciativa del director de cine Andrej Wajda. Su objetivo no es sólo exhibir obras de arte japonés, sino también difundir la cultura japonesa en Polonia.

Las colecciones abarcan pinturas, esculturas, fotografías y dibujos, cerámicas, kimonos, libros y muchos otros objetos, tanto históricos como contemporáneos.

Hasta el año 2004 fue una de las ramas del Museo Nacional. En 2005 pasó a ser autónomo, como centro cultural, y en el 2007 comenzó a funcionar como museo.

Un poco de historia

En 1920 el escritor Feliks Jasienski, apodado "Manggha", donó al Museo Nacional de Cracovia su colección privada de más de 6500 objetos y obras de arte relacionados con Japón.

Por falta de espacio esta colección nunca fue exhibida, hasta que en 1944 el entonces joven Andrej Wajda tuvo conocimiento de su existencia, cuando los alemanes organizaron una exhibición durante la ocupación.

En 1994 Wajda decidió donar el dinero recibido por un premio para la creación del museo Manggha. El diseño del edificio fue donado por el famoso arquitecto japonés Arata Isozaki, y en la construcción colaboraron, además de Wajda, el ayuntamiento de Cracovia, el gobierno de Japón, la ciudad de Kyoto (que donó los jardines) y el entonces embajador de Japón en Polonia.

En el año 2006 este edificio fue elegido como uno de los 20 iconos arquitectónicos polacos posteriores a 1989.

Las colecciones

El corazón del museo es la fantástica colección original de Jasienski, que incluye obras del Período Edo, espadas samurai, máscaras, escudos y armaduras, utensilios para escritura, accesorios para el pelo, bordados, kimonos, pipas, instrumentos musicales, alfombras y muchos más.

A esta impresionante colección se sumaron en el año 2006 las obras de la Fundación Kyoto-Cracovia, de Andrej Wayda y Krystyna Zachwatowicz-Wajda.

A partir del 2007, cuando adquirió estatus de museo, la institución consiguió muchos otros objetos y obras de arte, tanto orientales como occidentales. Las colecciones actuales comprenden obras de Japón, Corea y Polonia.

Las colecciones contemporáneas incluyen obras de jóvenes artistas japoneses y otras inspiradas en Japón, y presentan, además de pinturas, pósters, ilustraciones y mangas, caligrafía, fotografías, objetos decorativos e instalaciones.

Hay dos colecciones complementarias muy interesantes, una histórica, y otra contemporánea, en permanente modificación.