Iglesia de Gesù Nuovo

Ubicada muy cerca de la basílica de Santa Clara y la capilla de San Severo, la iglesia de Gesù Nuovo es una de las más visitadas de Nápoles. Fue construida a partir de 1584 en el antiguo palazzo Sanseverino. Del estilo de la construcción original no se conserva nada más que el portal de mármol y la fachada almohadillada.

Muchos de los visitantes de la iglesia Gesù Nuovo coinciden el algo: el contraste entre el exterior, que parece viejo y algo decaído, con el interior, de impresionante estilo barroco, es sorprendente. Así que, ya sabes, no te dejes guiar por la apariencia externa y aventúrate en el interior de esta iglesia, que te sorprenderá gratamente.

Qué ver en la iglesia de Gesù Nuovo

El interior de la Gesù Nuovo es un lugar especial para deleitarse con el barroco napolitano. Allí encontrarás frescos y esculturas de los más renombrados artistas de la escuela napolitana. Si no estás familiarizado con el movimiento, te recomendamos informarte brevemente acerca de él antes de la visita, para que puedas aprovecharla al máximo.

Una vez que conoces a los principales representantes del movimiento y te das cuenta de que todos participaron en la decoración de estos interiores, no podrás dejar de maravillarte.

Sea como sea, la maestría de estos artistas te dejará pasmado aún si no conoces sus nombres. Cuando estés en el interior, te recomendamos prestar especial atención a:

• Las decoraciones de mármol realizadas por Fanzago en 1630, una de las personalidades estrella del barroco napolitano.
   
• Los frescos de la contrafachada de Francesco Solimena, otra eminencia.
   
• Las pinturas de las bóvedas de cañón hechas por Corenzio y restauradas por De Matteis después de las destrucciones del terremoto de 1688.
   
• El cuadro sobre el altar sobre la Visitación, pintado por Stanzione.

El misterio del almohadillado exterior

Si todavía no te has entusiasmado con la visita, aquí te presentamos un dato capaz de despertar la curiosidad del viajero más impasible.

Cuenta la leyenda que, cuando se mandó a construir el palacio original, se encargó a los maestros de la piedra que utilizaran símbolos alquimistas en las rocas, para proteger al edificio de las malas energías. Sin embargo, al parecer los expertos se confundieron y colocaron los símbolos al revés, con lo que las buenas energías del interior se fugaban hacia afuera.

Esta es la razón que explica para muchos el hecho de que hayan caído tantas desgracias sobre el edificio (terremotos, bombardeos, incendios, etc.).

Pero esto no termina aquí, porque en 2010, un historiador del arte, acompañado de musicólogos, afirmó que, en realidad, las marcas en el edificio no son si no una gigantesca partitura que permite tocar una obra de casi 45 minutos. Un misterio digno de ser, por lo menos, observado, ¿no te parece?

San Giuseppe Moscati

Además de su espléndida arquitectura barroca, la iglesia es conocida por guardar los restos de Giuseppe Moscati, uno de los santos más populares canonizados en el siglo XX.

Moscati fue un médico que dedicó su vida a la ciencia y la caridad en partes iguales y fue proclamado santo en 1987 por Juan Pablo II. La popularidad de Moscati en Italia es tal que, en 2007, se estrenó una miniserie televisiva que narra su historia.