Fuerteventura

La historia de Fuerteventura nos cuenta que tuvo un origen muy distinto a la imagen de paraíso turístico que tiene en la actualidad. La industria turística la descubrió como un potencial destino a partir de los años 60, anteriormente era una isla donde se desterraba a indeseables.

Breve historia

Posteriormente a la conquista de la Corona de Castilla, estuvo habitada por los llamados majoreros, que se cree que provenían de tribus bereberes. No obstante, a partir de 1402, llegaron a las costas 300 hombres comandados por Jean Bethencourt, quien acabó aliándose con la Corona de Castilla. Entonces, apareció por primera vez en un mapa, con el nombre de Forte Ventura, significado que todavía se escapa de las manos de los investigadores.

La conquista de Fuerteventura acabó en el año 1405 con la rendición de los soberanos de los reinos de majoreros que había y su posterior conversión al catolicismo. Desde entonces, se fundó la capital lejos de la costa, para preservarla de posibles ataques piratas.

Durante el silgo XVIII se creó un sistema feudal que se extendió a toda la isla desde La Oliva (ubicada al sur), que se abolió en 1820 definitivamente con la creación de centros administrativos, y poco después Puerto del Rosario se convirtió en la capital.

En la actualidad, es un destino turístico muy interesante, y su primer hotel se construyó en 1965 en Jandía.

Qué ver en Fuerteventura

• Corralejo. Es uno de los pueblos más interesantes de Fuerteventura por sus actividades, ocio, restaurantes, playas y un puerto desde el cual parten barcos para la Isla de Lobos y otras tantas actividades enfocadas al mar. Es interesante ir a ver las dunas del Corralejo, muy cerca de la carretera en dirección a Puerto del Rosario.
   
• Cofete. Es para muchos la mejor playa de Fuerteventura, por su espíritu salvaje y su entorno, custodiado por montañas que te harán sentir muy pequeño. A su vez, la playa de Cofete es desértica. En ella no hay ningún árbol ni palmera, pero tampoco ningún tipo de servicio: ni duchas, ni baños, ni ningún chiringuito. Tan solo tú y la inmensidad de la naturaleza en todas sus posibilidades.
   
• Betancuria. Fue el primer asentamiento de Europa en las Canarias, y también la capital de Fuerteventura durante más de cinco siglos enteros. En esta famosa localidad, podremos visitar lugares tan icónicos y fantásticos como la Iglesia de Santa Ana o el Museo Arqueológico Betancuria. Desde esta localidad, también se puede acceder fácilmente al Mirador de Morro Velosa para obtener unas vistas formidables de Fuerteventura.
   
• Playas de El Cotillo. Estas playas son las que tienen la arena más blanca de Fuerteventura. Son playas salvajes, ubicadas en entornos muy naturales, y con un viento muy fuerte, perfecto para que los surfistas puedan disfrutar del oleaje.