Candelaria

Candelaria es un precioso municipio de Tenerife que está considerado como el lugar sagrado para los peregrinos en toda Canarias. Tiene gran importancia histórica, cultural y religiosa, de ahí que se respire un encanto muy particular en cada uno de sus rincones.

El municipio de la Candelaria tiene una extensión de casi 50 kilómetros cuadrados, y más de 26.000 habitantes. Merece la pena una visita para ser testigo de su ímpetu religioso, que se evidencia cada 15 de agosto, fecha que corresponde a la festividad en la que llegan muchos peregrinos para honrar a la Morenita, o la Virgen de la Candelaria.

Breve historia

Tal y como pasa con la mayoría de municipios de Tenerife, Candelaria también fue ocupada desde la época guanche, que fueron los primeros aborígenes de la isla, y quienes hallaron la imagen de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria, en 1392.

En el año 1446 los guanches llevaron la imagen de la virgen de la Candelaria a la cueva de Achbinico, y tal fue la devoción, que se fundó un eremitorio de misioneros franciscanos, quienes bautizaron a muchos guanches.

La conquista de Tenerife en 1497 siguió incentivando el culto a la Candelaria, y eran muy frecuentes las visitas al santuario antiguo. Desde entonces, se hizo muy fuerte la unión entre castellanos y guanches, visible en la arquitectura y el arte del municipio.

Qué ver en Candelaria

• Cuevas y playas. El entorno de Candelaria está repleto de cuevas y playas encantadoras que marcan un entorno idílico. No obvies la oportunidad de visitarla y dejarte seducir por su naturaleza.
   
• Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria. La imagen que hallaron los guanches en el valle de Güímar permaneció en el santuario durante muchos años, pero debido a un aluvión desapareció en 1826. En la actualidad, hay una que es una talla de 1827. La basílica en la que se encuentra fue edificada en 1959 y es una maravilla, tanto por su arquitectura, cuya techumbre imita el estilo mudéjar, como por su cúpula, de 25 metros de altura, o la plaza abierta al mar que preside.
   
• Plaza de la Candelaria. En este lugar, justo en frente la Basílica, es donde se realizan un sinfín de eventos y actividades cada año. Justo al lado de esta misma plaza se encuentran una serie de esculturas preciosas de los Menceyes (reyes de demarcaciones territoriales en épocas guanches) que bajan por el Paseo San Blas. Fueron realizadas en bronce por José Abad.
   
• Cueva del Achbinico. Fue la primera Ermita de San Blas y el primer templo de la Virgen de la Candelaria. Se sitúa a pocos metros de la Plaza y merece la pena la visita por la cantidad de historia y detalles que ofrece sobre el municipio y la cultura europea y aborigen.
   
• Iglesia de Santa Ana. Fue fundada en el año 1575 y es un monumento histórico importante porque posee un rico patrimonio artístico (pinturas y esculturas). Por otro lado, se ubica en una plaza que le confiere una imagen muy fotogénica.