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Qué visitar en Toledo: 10 lugares imprescindibles

¿Estás buscando planes para hacer en Toledo? ¡Pues has llegado a buen puerto! En esta lista te presentamos las 10 atracciones principales para conocer la esencia de la Ciudad de las Tres Culturas. 

Como su apodo lo anticipa, una de las cosas más interesantes para hacer en la ciudad es ir tras las huellas que dejaron árabes, judíos y cristianos en ella. Pero Toledo también tiene un precioso mirador y una cara subterránea que no querrás perderte. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!

Y si eres amante de las experiencias auténticas, te recomendamos también nuestra lista con 20 cosas para ver y hacer en Toledo. Es un mix de actividades para tomarle el pulso a la ciudad y vivirla como un toledano.

Ahora si, ¡comencemos!

1. Catedral

La Catedral de Santa María está considerada Patrimonio de la Humanidad, es la segunda iglesia más grande de España, y para muchos el máximo exponente del estilo gótico español. ¡No es de sorprender que encabece nuestra lista!, ¿verdad?

Comenzó a construirse en 1227 sobre los cimientos de una antigua catedral visigoda que en tiempos árabes fue también mezquita. 

Toda la catedral es una maravilla, pero hay cinco zonas que fueron trabajadas con especial dedicación y que se conocen como los Museos Catedralicios:

  • Sacristía
  • Tesoro
  • Sala Capitular
  • Coro
  • Altar Mayor

Cada uno de estos lugares guarda sorprendentes obras de arte cargadas de historia y simbolismo. Te recomendamos hacer una visita guiada a la Catedral para enterarte de todos los detalles porque vale mucho la pena.

¿Sabías qué?

Muchos viajeros dicen tener la sensación de encontrarse frente a la catedral de Notre Dame de París cuando visitan la de Toledo. No es casual: la catedral toledana es de estilo francés y algunas de sus partes, como la puerta del transepto norte, la más antigua, fueron inspiradas en la catedral parisina.

Catedral de Toledo

2. Mezquita Cristo de la Luz

Dice la sabiduría popular que lo bueno viene en frasco pequeño. Pues la Mezquita del Cristo de la Luz es un vivo ejemplo de ello. Este recinto de estilo mudéjar es una de las construcciones más bonitas de toda Castilla, y sus dimensiones no superan las de un pequeño oratorio

Construida en 999, la mezquita es el monumento en pie más antiguo de Toledo, y sus paredes cuentan como pocas la historia de la ciudad. Desde la época romana, pasando por el período visigodo y el árabe hasta llegar a la reconquista cristiana, todo tiene su huella en esta pequeña joya de alrededor de 20 metros cuadrados.

Una vez más, vale la pena visitarla junto a un guía experto que te ayude a descifrar todos estos elementos históricos y culturales. Este tour guiado por el Toledo de las Tres Culturas, por ejemplo, recorre la Mezquita, además de la iglesia de Santo Tomé y la Sinagoga Santa María la Blanca.

¿Sabías qué?

Los expertos señalan que algunos elementos constructivos y decorativos del pequeño oratorio fueron claramente inspirados en la Mezquita de Córdoba. Observa las bóvedas y los arcos de herradura para encontrar las semejanzas ;)

Mezquita del Cristo de la Luz, en Toledo

3. Monasterio de San Juan de los Reyes

El Monasterio de San Juan de los Reyes es una visita imprescindible no solo por su belleza arquitectónica, sino también por su interesante historia

Fue mandado a construir por la reina Isabel en el momento del nacimiento de su hijo Juan y, en aquel entonces, tenía pensado que fuera el lugar de su sepulcro. Finalmente, el destino (o más bien ella misma) quiso que fuera enterrada en Granada, pero el Monasterio de San Juan de los Reyes fue construido con la pompa necesaria para ser la nave fúnebre de los Reyes Católicos.

El claustro de dos plantas es tal vez la parte más impactante del monasterio. Está decorado con preciosos detalles, que incluyen cenefas vegetales y esculturas.

Puedes visitar este y otros esenciales  de Toledo si te apuntas a una excursión guiada por los Grandes Monumentos de la ciudad. Verás también la iglesia de San Ildefonso, la iglesia de El Salvador y la sinagoga de Santa María la Blanca, entre otros.

Monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo

4. Toledo subterránea

Pocas ciudades cuentan como Toledo su historia a quien sabe mirar. Ya es sabido que en los principales monumentos de la ciudad puedes seguir las huellas de las tres culturas. Pero todavía son pocos los que se animan a echar un ojo en los subsuelos, donde la historia es tanto o más rica que en la superficie.

Los subsuelos de Toledo están plagados de oratorios, mazmorras, baños, pozos y aljibes, que nos muestran las costumbres y necesidades de los toledanos a lo largo de la historia. 

Si te atreves a descender a las entrañas de la ciudad, podrás asomarte a esa fantástica Toledo que se esconde bajo la superficie.

Por cuestiones de seguridad, todos los recorridos por la Toledo subterránea deben realizarse en compañía de un guía habilitado. Aquí te dejamos una interesante ruta en la que visitas baños árabes, romanos y judíos, además de varios pozos y aljibes. ¡No te la pierdas!

5. Iglesia de Santo Tomé

A diferencia de los otros templos de los que te hablamos en este post, y que vale la pena visitar por su historia y arquitectura, la iglesia de Santo Tomé se ha hecho famosa por algo muy especial. Y es que en una de sus capillas se encuentra la obra maestra de El Greco: El entierro del conde de Orgaz.

La pintura fue encargada al artista en 1584 por el párroco de la iglesia durante unas reformas. Ninguno de los dos sabía en aquel entonces que el retrato de Orgaz, benefactor de la iglesia, iba a ser considerado siglos después una de las mejores obras de arte del mundo.

¿Sabías qué?

En el momento de cobrar por su trabajo, El Greco tuvo problemas con el párroco, a quien le parecía excesivo el precio de 1200 ducados que pedía el pintor. Después de que la obra fuera tasada por otros dos artistas en 1700 ducados, el párroco se avino a pagar los 1200. ¡Pero entonces a El Greco le parecía poco razonable el precio! Finalmente, y para evitar la complicación de apelar frente al Papa, se contentó con los 1200 ducados que pedía inicialmente.

Iglesia de Santo Tomé, en Toledo

6. Alcázar

El Alcázar es una de las construcciones más imponentes de Toledo. Es una fortaleza que se levanta en el lugar de una antigua fortificación romana, modificada por visigodos y árabes

En su interior se encuentra el Museo del Ejército. Para los amantes de la historia bélica es un absoluto imperdible. La colección tiene piezas de gran valor y está muy bien montada. Puedes conocer la historia completa de España reflejada en sus batallas.

Ahora bien, no solo si tienes pasión por la milicia disfrutarás el paseo. El Alcázar también alberga la impresionante Biblioteca de Castilla-La Mancha, una de las más grandes de España. Es de acceso libre, así que puedes ir a la sala de lectura, pedir un libro y sentarte junto a uno de sus inmensos ventanales a leer con toda la ciudad de Toledo a tus pies. Las vistas son realmente fenomenales.

Alcázar de Toledo

7. Murallas y Puerta de Bisagra

Defendida en parte por el río Tajo, que la envuelve y encajona, Toledo está también custodiada por fuertes murallas que se remontan a la época islámica. 

Aunque fue reforzada y reconstruida a lo largo del tiempo, el trazado actual coincide con el antiguo, y la muralla aún cuenta con muchos de sus elementos originales, como puentes, torres y puertas.

Una de estas puertas es especialmente impresionante. Se trata de la Puerta de Bisagra, que se ubica en el norte de la ciudad. Del lado exterior, la puerta está formada por un gran arco de medio punto flanqueado por dos grandes torreones circulares y adornado con el escudo de la Ciudad Imperial, con su águila bicéfala. Es una imagen imponente, que pone un poco la piel de gallina. Una vez que cruzas la inmensa puerta te encuentras en un patio amurallado que conduce a otra puerta interior con dos torres cuadradas, ya de menor tamaño. 

Es una excelente idea ingresar a Toledo por esta entrada, para revivir su historia de grandeza.

Puerta de Bisagra, en la muralla de Toledo

8. Puentes de Toledo

Hay dos puentes emblemáticos en Toledo: el Puente de Alcántara y el Puente de San Martín. El primero está situado a los pies del castillo de San Servando, junto a la Puerta de Alcántara. Era uno de los principales accesos a la ciudad en la Edad Media, y hoy es uno de los lugares preferidos por los viajeros para tomar fotografías panorámicas de Toledo. Hay que decir que las vistas son realmente preciosas, y la silueta del puente (de origen romano y reconstruido en el siglo X), agrega su propio encanto.

El Puente de San Martín, por su parte, se encuentra al oeste de la ciudad. Fue construido en la época medieval y tiene hermosos arcos en punta. Caminar por él es hacer un viaje en el tiempo al medioevo. Las vistas que se tienen del Tajo desde aquí son increíbles.

Los dos puentes fueron declarados Monumento Nacional en 1921.

Puente de la Alcántara, en Toledo

9. Sinagoga Santa María la Blanca

En el corazón de la judería de Toledo, se encuentra la que fuera la sinagoga mayor de la ciudad. Es un monumento que bien vale la pena visitar tanto por su arquitectura como por su historia. Lo primero que verás al llegar será el muro que custodia un jardín de cipreses. Al fondo, se levanta el edificio de la sinagoga, blanco por fuera y por dentro

En la sencillez reside su belleza. Las columnas blancas están rematadas por capiteles de estuco que tienen formas vegetales bellísimas. Los detalles de yesería y el juego de la luz sobre las paredes blancas son la clave del encanto del pequeño recinto.

En cuanto a su historia, la sinagoga fue construida por constructores musulmanes en suelo cristiano gracias a un permiso especial, ya que la construcción iba en contra de una bula papal. Por eso la sinagoga de Santa María la Blanca se convierte en un buen ejemplo del entramado multicultural de Toledo.

Sinagoga Santa María la Blanca, en Toledo

10. Mirador Del Valle

El broche de oro de una visita a Toledo es admirar las panorámicas desde este fabuloso mirador. Sencillamente no puedes irte de la ciudad sin haberlo visitado. (Y si lo haces tanto de día como de noche, ¡mucho mejor!).

El Mirador del Valle está ubicado en la Ronda de Toledo, que sigue a la Carretera de Circunvalación. Ir en coche es una buena idea, ya que hay estacionamiento gratuito (eso sí, se llena rápido). Si no tienes coche, también puedes usar el autobús hop on hop off para llegar hasta allí de manera simple. También te llevará a ver otros imprescindibles de esta lista, como el Alcázar, la Puerta de Bisagra o el Puente de San Martín.

¿Sabías qué?

Visita el mirador al atardecer, sobre todo en verano: no hay muchos lugares donde buscar sombra y el calor puede ser un impedimento para disfrutar plenamente del momento. Además, de esa forma podrás ver la ciudad pintada con los colores del ocaso y vestida de gala con sus luces nocturnas. ¡Un espectáculo de lujo!

Panorámica desde el Mirador del Valle, en Toledo

 

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