Templo del Buda de Jade

El Templo del Buda de Jade es el más famoso de Shanghái. Destaca por albergar dos estatuas de Buda hechas de jade y traídas desde Burma por un célebre monje llamado Hui Gen.

Orígenes del templo

En 1882, Hui Gen se embarcó en un viaje para conocer los grandes sitios de peregrinación del budismo. Fue desde el Monte Putuo hasta la India, pasando por el Tíbet. Al regresar, quedó prendado de la belleza de las tallas birmanas que encontró en Burma. Se propuso entonces conseguir una escultura de jade de los mejores artesanos de Myanmar para llevar de regreso a casa. Consiguió donaciones de fieles chinos y logró su propósito.

En 1899, cuando estaba trayendo las estatuas de regreso al Monte Putuo, pasó por Shanghái. Allí un importante ministro de la dinastía Qing le rogó que dejara una de las imágenes en la ciudad para propagar la filosofía budista. Como Hui Gen sentía una gran conexión con la ciudad, decidió dejar dos. Así fue cómo nació el Templo del Buda de Jade en Shanghái.

El templo hoy

A lo largo del tiempo, el lugar de emplazamiento del tiempo fue cambiando, para albergar la siempre creciente cantidad de fieles. Hoy se encuentra en un barrio moderno, lleno de rascacielos, y es el templo más famoso de la ciudad. No solo viajeros concurren a ver a los llamativos Budas, sino también locales, que concurren diariamente a realizar sus prácticas espirituales. En el templo vive también una comunidad de 70 monjes y monjas budistas.

¿Qué ver en el Templo del Buda de Jade?

Lo más llamativo del templo son las dos esculturas de jade blanco, una de Buda sentado y otra de Buda reclinado. La primera está llamativamente adornada con piedras semipreciosas.

Además, el templo es un buen lugar para seguir descubriendo las delicias de la cocina shanghainesa, ya que en él funciona un delicioso restaurante vegetariano. No dejes de probar sus sopas de noodles.