Paseos de Luna llena

Cinco noches al mes, en los días de luna llena y los cercanos al plenilunio, el Parque Nacional Iguazú organiza visitas nocturnas. Se trata de una experiencia única y exclusiva, que requiere de inscripción previa con tiempo, ya que las plazas son acotadas y suelen agotarse con rapidez.

La leyenda comienza

Estos paseos surgieron de manera espontánea cuando el Parque se encontraba abierto al público hasta horas de la noche. En esa época, algunos visitantes eran acompañados por los guardaparques a visitar la Garganta del Diablo, principalmente cuando la luz de la luna permitía disfrutar especialmente las vistas. Estas visitas improvisadas fueron cobrando forma hasta convertirse en el paseo oficial que son actualmente.

Aunque es uno de los grandes atractivos del Parque, poca gente suele enterarse con el tiempo suficiente para acomodar las fechas del viaje al evento. Por eso muchos se van de las Cataratas con la promesa de regresar para verlas por la noche, y no es extraño que algunos vuelvan incluso años después para cumplir esa promesa.

¿Qué verás en el Paseo de Luna Llena?

El paseo comienza en la zona del ingreso al Parque, donde un guardaparques te contará acerca de la historia y misión del mismo. Después viajarás en el Tren Ecológico hasta las pasarelas de Garganta del Diablo y caminarás en el silencio de la noche hasta el mirador del salto. Allí vivirás la magia de ver el increíble manto blanco de la cascada brillando bajo la luz de la luna. Una experiencia única en la vida.

Al regresar, podrás optar por coronar el paseo con una cena tipo buffete en el restaurante La Selva.