San Sebastián

Menú

Parque de Aiete

3

tours en San Sebastián desde

Ver todos

Conocer los parques de San Sebastián es, sin duda, una de las mejores cosas para ver y hacer en la ciudad. Sus atractivos parques, salpicados de palacios y otras elegantes construcciones, aportan al perfil glamuroso de San Sebastián y son parte de su esencia. Aquí hablaremos del Parque de Aiete, 

Breve historia del parque de Aiete

En el siglo XIX, un matrimonio de nobles, marqueses de Portugalete y duques de Bailén, adquirió una finca junto a la carretera que unía Donostia con Hernani. El duque de Bailén pertenecía al círculo de confianza del rey, y, de hecho, fue embajador ante el emperador de Austria para pedir la mano de María Cristina en 1879.

En el verano de 1883, la reina madre, Isabel II, visitó por primera vez la finca de Aiete y quedó prendada con su belleza. A los pocos años, el ayuntamiento de Donostia intentó comprar la finca para obsequiársela a María Cristina, que ya entonces era reina, pero por distintos motivos la operación no llegó a realizarse. Sin embargo, la duquesa de Bailén, que había enviudado, cedió el palacio para que la reina y sus hijos pudieran veranear en él. Fue así que María Cristina veraneó en el palacio de Aiete desde 1887 hasta 1893, cuando se terminó de construir el Palacio de Miramar, frente a la Playa de La Concha.

En 1912, el conde de Valencia adquirió el palacio, que en 1940 pasó a manos del consistorio donostiarra y se convirtió en residencia de verano de Francisco Franco durante muchos años, hasta 1973.

¿Qué ver en el parque de Aiete?

Los jardines de Aiete destacan por la belleza de su diseño, que estuvo originalmente a cargo de Pierre Ducasse, un famoso jardinero de la época, también responsable de los jardines del Palacio Miramar, entre otros.

Entre los elementos más importantes del parque están:

  • El palacio, diseñado por Adolf Ombrecht, de estilo ecléctico e inspiración neoclásica. Terminado en 1878 hoy es Casa de la Paz y de los Derechos Humanos.
     
  • Topaleku. Las antiguas caballerizas albergan hoy un bar y restaurante, además de biblioteca y sala de exposiciones. 
     
  • Gruta artificial. Un pequeño tesoro escondido que imita a la perfección las estalactitas y estalagmitas de las cuevas naturales. Fue diseñada por el arquitecto Combaz y conduce, a través de escaleras, a dos estanques protegidos por cañas de bambú.
     
  • Campa cimera. Repleta de macizos de flores, con narcisos, jacintos y tulipanes, entre otras.
     
  • Bosque. La zona boscosa de Aiete está poblada de árboles de gran porte. Secuoyas, cipreses, palmeras y ginkgos se elevan en algunos casos más allá de los 30 metros.

Espacio para la memoria

El parque es hogar de la escultura Urte Haietan, aquellos años. Se trata de una estructura de acero que representa una puerta entreabierta y en la que están perforados los años entre 1936 y 1975. Es obra del artista Juanjo Novevlla y recuerda a las víctimas de la guerra civil y el franquismo. A su lado se ha plantado un esqueje del castaño que Ana Frank podía ver desde el desván en que se ocultaba para escapar de los nazis en Ámsterdam.

Jacintos y tulipanes, típicos del parque de Aiete
  • Horario 

    Todos los días, de 08:00 h a 21:00 h

  • Precio 

    Gratis

  • Dirección 

    76 Morlans Pasealekua

  • Cómo llegar 

    Autobús: líneas 19 y 35

Viaja más, por menos dinero

Suscríbete a nuestra newsletter y recibe descuentos y ofertas personalizados.