Artxanda

Bilbao está rodeada de varios montes. Entre ellos destaca el Monte Artxanda, que se ha convertido en una de las zonas de ocio más emblemáticas de Bilbao. Con espléndidas vistas a la ciudad y excelentes opciones gastronómicas, El monte Artxanda es uno de los lugares favoritos tanto de locales como de viajeros para disfrutar un momento de esparcimiento sin alejarse del centro de la ciudad.

Casino de Artxanda

Ya a principios del siglo XX el monte Artxanda tenía un rol importante en la vida social de los bilbaínos. Allí se encontraba en aquella época el Casino de Artxanda, escenario de incontables celebraciones y banquetes públicos y privados. El edificio de estilo art decó gobernaba la cima del monte y era también sede de eventos políticos y actos de agrupaciones de trabajadores, empresas y sindicatos.

Durante la Guerra Civil el casino fue tomado por uno y otro bando en varias oportunidades, y terminó siendo prácticamente destruido durante un bombardeo franquista en 1937. Por su estado irrecuperable tuvo que ser demolido.

Funicular de Artxanda

Por su parte, el funicular de Artxanda, inaugurado también a comienzos del siglo XX, logró sobrevivir hasta nuestros días, y hoy es uno de los mayores atractivos del monte.

Comenzó a funcionar en 1915 y fue construido con la idea de conectar el flamante casino con el centro de la ciudad. También sufrió daños durante el bombardeo franquista, y dejó de funcionar hasta 1938, cuando fue reinaugurado. En 1976 los antiguos coches fueron reemplazados por otros más modernos, y en 1980 el funicular fue remodelado por completo.

El paseo en el “funi”, como le llaman cariñosamente los locales, es una de las mejores cosas para ver y hacer en Bilbao. Te impresionarán las vistas desde las alturas y te resultará muy divertido salvar un desnivel de 226 metros en apenas 3 minutos.

El funicular de Artxanda en números

• Pendiente máxima: 45%
• Recorrido: 770 metros
• Desnivel: 226 metros
• Duración del viaje: 3 minutos

¿Qué hacer en Artxanda?

Hay varias cosas para hacer en el monte:

• Mirador. En la cima del monte encuentras un espléndido mirador con vistas a 360 grados de la ciudad. Podrás ver la ría del Nervión, el Guggenheim, la Torre Iberdrola ¡y mucho más! Tendrás toda la ciudad de Bilbao a tus pies. Además, en el mirador está la famosa barandilla roja con el nombre de Bilbao en letras gigantes. Un photo call que no querrás perderte por nada.
   
• Restaurantes. El Monte Artxanda es un excelente lugar para probar la cocina tradicional vasca. Entre las propuestas del monte, nuestra favorita es la del restaurante Txalkoli, que ofrece un excelente menú del día de 15 € y tiene unas muy buenas vistas de Bilbao desde la cristalera de su comedor.
   
• Caminatas. Los senderos del monte son perfectos para disfrutar del verde también puedes patinar.
   
• Esculturas. Hay dos esculturas para descubrir en el monte. La huella dactilar, de Juan José Novella, es un homenaje a las víctimas de la Guerra Civil española. El engranaje, por su parte, es una antigua pieza original del primer funicular que recorrió el monte, y data del año 1900.
   
• Ermitas. Por último, también hay dos ermitas para conocer en Artxanda: la de San Roque, construida en el siglo XVII y remodelada en 1981; y la gruta de Lourdes, construida en 1926.