Los fantasmas del pasado caminan a nuestro lado

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La Segunda Guerra Mundial ha dejado huellas en el mundo entero y, muy especialmente, en Europa. Estas huellas son tanto físicas como emocionales. Aunque el tiempo ha pasado, y las heridas han cerrado, los fantasmas permanecen en muchos lugares.

Hay muchos lugares de Europa que han sido emblemáticos en esta contienda. Algunos como escenario de épicas batallas, otros como consecuencias visibles y físicas que esta guerra dejó.

Un fotógrafo y una historiadora han encarado sendos proyectos que funcionan como recordatorio de hechos de esos años, algunos muy conocidos (como el desembarco de Normandía); otros, simplemente cotidianos (un grupo de personas posando en la puerta de una casa).

En todos los casos, la técnica es similar, y consiste en el montaje de fotos históricas con fotos actuales, en las que dos épocas se funden en un mismo espacio.

Seth Taras es un fotógrafo estadounidense, ganador de numerosos premios. Su proyecto “Know where you stand” (Descubre dónde estás) es conocido mundialmente. Algunas de las fotografías son especialmente impactantes.

En la misma línea encontramos el proyecto de la historiadora holandesa Jo Hedwig Teeuwisse, llamado “Ghosts of War” (Fantasmas de la Guerra), aunque la mayoría de sus fotos reflejan los días siguientes al fin de la contienda. En un impresionante trabajo de montaje Teewisse reúne lugares de Europa tal como se ven actualmente, con fantasmales imágenes.

Las imágenes de Taras y Teeuwisse impactan, sobre todo, porque vemos lugares en los que las huellas del pasado parecen haberse borrado. Salvo por los fantasmas que ellos traen de regreso a las calles de Francia, Polonia o Alemania, y que caminan junto a transeúntes que no advierten su presencia.

Por eso, como Jo Hedwig Teeuwisse afirma, el valor de estos proyectos no reside en el mayor o menor trabajo que requieran, sino en el hecho de que sirven para que nos detengamos a pensar acerca de la historia en general, y de las pequeñas historias de vida de aquellos que vieron cómo su lugar en el mundo se convertía en un cruel campo de batalla.

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