Banksy y el graffiti: el aerosol como medio de protesta

Banksy es el pseudónimo de un artista británico del graffiti cuya verdadera identidad permanece desconocida, a pesar de que su obra es mundialmente conocida, tanto por su estilo, como por sus temas: sus graffitis suelen tener un contenido altamente crítico hacia el capitalismo, lo establecido, la autoridad, la guerra, y hasta el mismo mundo del arte.

Según el diseñador gráfico Tristan Manco relata en el libro “Home Sweet Home”, Banksy nació en 1974. Comenzó a experimentar en el arte callejero en su adolescencia, durante la década de 1980, cuando estalló en Bristol, su lugar de residencia, la fiebre del aerosol. En ese entonces se hacía llamar Robin Banx.

Con el tiempo Banksy optó por la técnica del esténcil. Esto le permitió realizar graffitis complejos en muy poco tiempo, algo realmente importante cuando: a) quieres permanecer en el anonimato, y, b) la actividad que realizas está considerada, en muchos sitios, como vandalismo.

Banksy ha dejado su huella en muchas ciudades del mundo, como  Nueva York, Londres, Berlín, Barcelona, San Francisco… Su original forma de protesta ha llegado, incluso, hasta la Franja de Gaza, donde pintó  nueve graffitis en el lado palestino del Muro de Cisjordania.

Muchas veces se ha acusado a Banksy de copiar a otros artistas callejeros, como es el caso de Xavier Prou, más conocido como Blek le Rat. Si bien es cierto que su estilo es similar, Banksy ha confesado que su inspiración, y de quien se ha “copiado”, según sus propias palabras, ha sido del artista 3D (seudónimo con que el músico Robert del Naja, de Massive Attack, firma sus graffitis)

Aunque la mayor parte de sus obras son “exteriores”, como él mismo las clasifica, también realiza, desde hace algunos años, “interiores”, que han sido exhibidos en distintas galerías y hasta vendidos en subastas de las prestigiosa casas Sotheby’s y Bonham. En el 2007, su obra Space Girl & Bird fue subastada por casi seiscientos mil dólares.

Su estilo “guerrilla art” lo ha llevado a entrar disfrazado en varios museos (entre ellos el MOMA de Nueva York, y la Tate Gallery, y el Museo Británico de Londres) y colgar sus obras clandestinamente.

Banksy ha incursionado en el cine, como director del film “Exit through the gift shop”, presentado en el festival Sundance en el 2010, y nominado para el premio “Mejor Documental” de la edición 2011 de los Oscar. También ha presentado su arte en forma de instalaciones, animatronics (muñecos mecánicos animados mediante mecanismos robóticos o electrónicos), esculturas, tapas de álbumes (Think Tank, de Blur) y stickers. Y no podía faltar la literatura, claro, en su haber: ha publicado tres libros con fotos de sus graffitis, comentadas por él mismo: “Banging your head against a brick wall” (2001), “Existencilism” (2002) y Cut it out” (2004).

Banksy se ha convertido en un mito, en gran parte gracias a su anonimato. Quizás sería una buena idea cambiar la pregunta “¿Quién es Banksy?” por “¿Para qué queremos saber quién es Banksy?”. Después de todo, lo que importa es su obra, no su documento de identidad.