Catedral de Nuestra Señora de Múnich

La Catedral de Nuestra Señora de Múnich es la iglesia católica más grande de la ciudad y uno de sus edificios más emblemáticos. También recibe el nombre de Frauenkirche.

Breve historia de Frauenkirche

La catedral fue encargada por Segismundo de Baviera. La construcción comenzó en 1468 y la catedral fue consagrada en 1494. Al igual que otros importantes edificios del centro, como el Antiguo Ayuntamiento o la iglesia de San Pedro, fue severamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, fue reconstruida y hoy se ha convertido en una de las atracciones más populares de la ciudad.

Sus dos torres son su marca registrada y dominan el panorama aéreo de Múnich. Esto es así en parte debido a una ordenanza que prohíbe construir edificios de más de 100 metros de alto. Esta ley garantiza a las dos torres su supremacía en el skyline de la ciudad.

Sobria por fuera y por dentro

La catedral fue construida en un sobrio estilo gótico tardío, con exterior de ladrillo rojo y un interior despojado, incluso en las partes que fueron restauradas.

Una rica colección de arte de los siglos XIV y XVIII y el mausoleo de Luis IV del Sacro Imperio Romano Germánico son dos de los elementos más destacables del interior.

La Pisada del Diablo en la catedral de Múnich

Otro de los aspectos más llamativos de la catedral es que en su interior se conserva la Teufelstritt, o “Pisada del Diablo”. Se trata de una huella que habría sido dejada por el diablo durante su paso por el templo.

Cuenta la leyenda que el constructor de la catedral había pedido ayuda al diablo para terminar el trabajo de manera veloz. El diablo concedió el pedido pero a cambio pidió que el edificio no tuviera ventanas. El constructor se las ingenió para colocar las ventanas de manera tal que no pudieran ser vistas desde la entrada. Cuando el diablo descubrió el engaño abandonó la iglesia dejando su marca en el ingreso.

Visita la Catedral de Nuestra Señora de Múnich

Como habrás visto, la Catedral de Múnich tiene todo para convertirse en una visita obligada de la ciudad: arquitectura llamativa, interesante historia y varias leyendas que le dan vida. Para no perderte detalle cuando la visites, es una buena idea recorrerla junto a un guía experto. Por ejemplo, puedes apuntarte a un tour a pie por el centro histórico de la ciudad y visitar este y otros sitios clave de Múnich con un especialista. La Residenz, Marienplatz, Viktualienmarkt... ¡nada quedará fuera de tu itinerario!

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